jueves, 26 de noviembre de 2009

Entrevista – Tres expertos hablan sobre libertad de expresión

Con ocasión del debate surgido por la orden de arresto al director de la revista Semana*, la FLIP conversó con tres expertos en libertad de expresión. Catalina Botero, relatora Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; Roberto Saba, director de la Asociación por los Derechos Civiles de Argentina, y Toby Mendel, director jurídico de la organización internacional Article XIX, hablaron sobre el derecho de rectificación y el derecho de réplica, y sobre la proporcionalidad de la sanción penal.
FLIP: ¿en qué condiciones debe rectificar información errónea un medio de comunicación?
Catalina Botero: cuando un medio de comunicación comete un error en la presentación de los hechos y ocasiona un daño que afecte derechos fundamentales – como la honra y el buen nombre –, y la persona interesada solicita la rectificación, ésta procede exclusivamente para corregir ese error.
La rectificación debe producirse en condiciones de equidad, pero no se puede medir en términos matemáticos. Lo importante es que la audiencia tenga la oportunidad de reconocer el error en el que se incurrió. Se requiere entonces que sea un lugar de la publicación consultado por el mismo tipo de audiencia que vio la publicación original donde estaba la información errónea.
Roberto Saba: según tengo entendido, en Colombia no existe el derecho de réplica para los medios escritos. No obstante, en algunos casos podría pensarse en este recurso, que además está contemplada en la Convención Interamericana de Derechos Humanos, en el artículo 14. En la réplica el medio no está reconociendo que cometió un error, sino que le da un espacio al afectado para que se refiera específicamente a la información que lo afecta.
Ahora, en el caso de la rectificación, hay que tener en cuenta que ésta sólo debe proceder por errores que representen un daño. De lo contrario, los medios tendrían que rectificar errores que no tienen relevancia. Por ejemplo: un medio de comunicación dice que alguien robó algo y tenía un saco amarillo; y ese alguien no discute la afirmación de que es un ladrón, pero dice que el saco que tenía era de otro color. En ese caso no debe proceder la rectificación.
Toby Mendel: quisiera retomar brevemente lo de la réplica. En el Reino Unido existen reglas muy claras para que ésta opere. Sólo existe para errores en cuanto a los hechos, que además constituyan la violación de un derecho legal del afectado. La réplica no puede ser más larga de la publicación original, y sólo puede referirse al asunto específico que se trató. Además, no puede a su vez violar otros derechos.
En el caso de las rectificaciones no tenemos unos criterios tan estrictos, básicamente porque la rectificación es menos invasora de la autonomía del medio. Hablo de la rectificación autónoma que hace el medio de comunicación. Éste decide cómo corrige el error que cometió. Cuando un juez empieza a decir cómo se debe rectificar, y dar las condiciones para hacerlo, empieza a parecer una réplica desde la órbita del juez. Por último, cabe decir que la rectificación puede implicar la afectación de un derecho sin que implique una difamación, pero tiene que referirse exclusivamente a hechos.
FLIP: ¿el hecho de que un juez le 'dicte' los términos de la rectificación a un medio de comunicación podría considerarse una forma de censura?
Catalina Botero: cualquier requerimiento adicional a los que señalé, en una rectificación, sería desproporcionado y supone una violación del derecho a la libertad de expresión. En particular si se ordena incluir información adicional que no está directa y específicamente relacionada con el error fáctico cometido. Obligar a un medio a publicar todo una reflexión elaborada por el juez, que implique por ejemplo una forma distinta de valorar los hechos, es una violación de la libertad de expresión.
Roberto Saba: la regulación sobre libertad de expresión debe ser muy exacta. Si no, se puede incurrir en lo que los norteamericanos llaman ‘sobrerregulación’. La rectificación debe estar centrada exclusivamente en los hechos que el afectado alega. Hay que aplicar un criterio estricto. Cualquier otra obligación más allá de eso, excede la facultad que tiene el Estado de intervenir en la libertad de expresión.
Por lo general, la función de un juez está limitada a decidir sobre las partes del proceso y los hechos que el afectado identifica como centrales en el pleito; se trata de pleitos entre las partes. Cualquier obligación que exceda el reclamo del demandante o los hechos identificados, parece estar fuera de la jurisdicción del juez. Así, si un juez obliga a hacer una rectificación sobre hechos o partes que no estuvieron en el proceso, puede haber una violación del debido proceso. Un juez no puede obligar a un medio de comunicación a pronunciarse sobre hechos que no se discutieron durante el proceso.
FLIP: ¿sancionar penalmente a quien se niega a rectificar una información en los términos en que lo exige un juez, puede resultar desproporcionado? Por ejemplo en el caso del desacato.
Catalina Botero: el desacato de una orden judicial supone restricciones drásticas a los derechos fundamentales, como el derecho fundamental a la libertad personal, por un periodo breve. Y cuando se deriva de una decisión judicial arbitraria, puede ser una doble violación de la libertad de expresión: en primer lugar, la arbitrariedad de la decisión, que obliga a incluir información innecesaria para la rectificación; y segundo, la restricción de libertad personal.
Roberto Saba: en el caso de información periodística sobre funcionarios públicos, creería que sí. Cualquier sanción penal a expresiones críticas sobre un funcionario público, de acuerdo a la jurisprudencia de la Corte Interamericana, es contraria a la convención. Los funcionarios públicos están expuestos a un escrutinio más extendido que el de un particular. La sanción penal en esos términos puede ser una responsabilidad ulterior desproporcionada.
Toby Mendel: los jueces deben tener la posibilidad de hacer cumplir las decisiones judiciales que, por supuesto, deben ser legítimas. Ahora, si un periodista enfrenta una sanción penal por no rectificar, esa sanción penal no es por un asunto de libertad de expresión, sino por incumplir la orden de un juez. En ese sentido, debe haber herramientas para que los medios de comunicación también cumplan con las normas. Y opera también en el otro sentido: cuando alguien desobedece una decisión judicial que favorece a un periodista o medio de comunicación, el juez también debe meterlo a la cárcel. Las personas no se pueden negar a cumplir la orden de un juez.
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* Recientemente un juez inició un incidente de desacato contra el director de un medio de comunicación nacional por incumplir un fallo de tutela. Después de haber publicado dos rectificaciones, el medio se negó a emitir una tercera por considerar que había cumplido con la orden judicial. La sentencia ordenaba que la rectificación se hiciera “con los mismos caracteres, colores, tamaño del artículo original errado”. Para los medios de comunicación y organizaciones como la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), esta orden judicial desconocía los parámetros fijados por la Corte Constitucional y constituía una violación de la libertad de expresión. Para mayor información, vea:
http://www.flip.org.co/veralerta.php?idAlerta=328
Fuente:

sábado, 14 de noviembre de 2009

"Hay medios que malversan la libertad de expresión por intereses ajenos a los de sus lectores"


"Hay medios que malversan la libertad de expresión por intereses ajenos a los de sus lectores"
Hablamos con Juan Luis Cebrián después de la presentación de Cubriendo el Islam, del intelectual palestino ya fallecido Edward W. Said. El consejero delegado del Grupo PRISA centró su parlamento en analizar todos los asuntos polémicos del panorama internacional. Y su posición está claro, cristalina. Un ejemplo: para Cebrián el conflicto actual es "una guerra de poder por el control de las fuentes de la energía, del petróleo, y seguirá". Y no descansa a la hora de clavar la puntilla a Aznar por su posicionamiento en la guerra de Iraq: "Esto se origina con el trío de las Azores. Allí se decidió ir a la guerra para controlar las reservas de petróleo. Por eso queremos instalar la democracia en Iraq pero no en Arabia Saudí, un régimen igual de poco democrático que el de Sadam Husein." El fundador de El País hace un repaso para Periodista Digital, en el segundo aniversario de la victoria socialista, tanto de la situación política como de los medios de
comunicación. Alto y claro.

Pregunta: Hágame un resumen de lo que han significado estos dos años de Gobierno socialista

Respuesta: Básicamente el Gobierno de Zapatero ha hecho muy bien toda lo que tiene que ver con la política de libertades y de recuperación de la sociedad civil, de derechos de las minorías. Y también hay que reconocerle que ha llevado muy bien la economía. Son dos reconocimientos que creo de justicia hacerle. En política exterior yo sobre todo creo que hay que destacar su gran éxito retirando las tropas de Iraq.

P: ¿Y en lo que respecta a la famosa Alianza de Civilizaciones?

R: La Alizanza de Civilizaciones es un muy buen programa para las Naciones Unidas, que tiene más eco o más presencia de lo que algunos medios quieren decir o suponer en los medios internacionales. Es importante, también, porque puede terminar con la incorporación de Turquía a Europa. Independientemente de esta Alianza de Civilizaciones de la que hablamos, en la política con Iberoamérica y con los Estados Unidos habría que hacer algún progreso mayor del que hemos hecho.

P: ¿Cree que ha habido algún cambio en la comunicación en España después del 11-M?

R: Las generalizaciones por norma son injustas. Creo que hay algunos medios que cumplen ahora y cumplían antes muy bien y muy respetablemente su función, independientemente del espectro político en el que se sitúen, más a la derecha o más a la izquierda, más a favor o más en contra del Gobierno, pero hay otros medios que se dedican a malversar la libertad de expresión en función de intereses ajenos a los de sus lectores o a los de sus usuarios. Todo esto está relacionado con la manía, con las obsesiones de los directivos.

P: ¿Y cómo ve los medios digitales? ¿Piensa que vayan a cambiar en algo el panorama mediático?

R: Hay medios digitales muy respetables y otros medios que son completamente alternativos en el peor sentido de la palabra, teniéndose en cuenta que yo respeto mucho a los medios alternativos. Pienso que no se puede generalizar, la Red tiene la enorme ventaja de que en ella todo el mundo puede decir lo que quiera con lo cual hay cosas muy interesantes y hay metidas de pata impresionantes.

Fuente foto:

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Fuente:

Entrevistas - 22/03/2006 0:00 - Autor: Juan C. Osta - Fuente: Periodista Digital

Juan Luis Cebrián, consejero delegado de PRISA

Etiquetas: medios, malversan, libertad, expresion, intereses, ajenos, lectores, entrevista

Entrevistas - 22/03/2006 0:00 - Autor: Juan C. Osta - Fuente: Periodista Digital